martes, 13 de agosto de 2013

La percepción propia de ser docente

La percepción propia de ser docente.

Desde mi punto de vista el ser Profesor, la definición de ser profesor, no la tengo definida, sin embargo he llegado a la conclusión que es una profesión  indispensable en nuestra y cualquier sociedad, gracias a ella se forman las demás profesiones y oficios.
He participado en la formación de personas desde mis 15 años y he cambiado la manera de realizar el tan nombrado proceso de enseñanza aprendizaje, mi primera experiencia fue la impartición de clase hace 22 años, impartiendo la materia de matemáticas financieras en varias escuelas como en el Instituto Rafael López Gomar y el Instituto A. Maylen,  y EPCA, materias que preparaba incluso en el trayecto de mi casa a la escuela, resolviendo ejercicios planteados por el libro de texto que yo mismo elegí para impartir las clases, me basaba en que debía comprender, cómo resolver los ejercicios cumpliendo con el procedimiento que el autor señalaba, sin poner en juicio el mismo, simplemente llegar al resultado señalado en el ejercicio, al llegar al escuela prácticamente pasaba mi solución al pizarrón como lo había hecho en el camión y explicaba el procedimiento de solución de problemas evocando la forma de despejar , el uso de signos, etc., todo lo anterior basado en mi recuerdo de estudiante y reforzado por la reflexión en el tiempo que duraba el trayecto en el camión a la escuela.
Posteriormente ya trabajando como empleado bancario como instructor de capacitación, se generó un programa para los mandos medios de la empresa, estando presente en dicho programa las matemáticas financieras, y convencí a mi jefe que me dejara eso módulo, ya en esa actividad conocí lo que era el material de curso que comprendía: un plan formado con objetivo general y objetivos específicos, libro con el contenido que la misma empresa había elaborado, material didáctico, videos y audios, tiempo establecido para cada tema y actividad, lista de personas asistentes, por lo que mi forma de realizar una clase cambió, aunque ahora los participantes no eran adolescentes sino adultos con experiencia en el calculo de intereses y experiencia laboral de las matemáticas financieras, y también ahí comprendí que el escenario era distinto, muy distinto al de las escuelas, además que al final de los mismos cursos los empleados daban su calificación del curso y del instructor, por lo que fue mi primer enfrentamiento a la evaluación.
Ya posteriormente aproximadamente en el año 2003, ingrese al bachillerato de la Universidad de León y ahí uno de los requisitos fue entregar una planeación del periodo escolar y semanal en la que debido a mi experiencia anterior ya comprendía, pero como ahora esa planeación la debía hacer yo, pues me resistí mentalmente a hacerla, pero al fin de cuentas como requisito de trabajo la entregué, aunque seguía dividiendo el libro de texto por hojas para avanzar y terminar el programa, que para mí  seguía siendo el libro de texto la guía principal pedagógica didatica y como referencia el contenido curricular de la materia.
En clase como había obtenido una visión distinta de mi actuar como profesor, trataba de explicar a los muchachos en donde se aplicaban las matemáticas financieras y los procedimientos de estadística y algebra, para que se interesaran más en cómo se aplicaría en la vida profesional esos problemas desastrosos  del buen humor.
Actualmente ya he pasado por varios bachilleratos y es normal que me soliciten con anticipación la planeación de una clase y del periodo escolar, ahora es para mí un apoyo para visualizar lo que lograré en cada una de las clases que imparto, otorgando el sentido de practicidad en la vida diaria y la reflexión del entorno en el que nos desarrollamos, ahora ya no es un solo libro de texto, ahora son varios libros de texto que se complementan para lograr la visión de quien elaboró una currícula de una carrera, ahora importa la intención de formar a un joven preparado para la vida, ayudándoles a descubrirse, a encontrar sentido científico de los conocimientos, tratando de ayudar al adolescente a dar explicación a cada uno de los hechos de los factores económico, político, social, etc.,  ayudándole a que haga crítica que sea colaborador, a que tenga habilidades comunicativas, que descubra que el trabajo en equipo es mas grato que el individualismo, etc.
Ahora conozco que el proceso de enseñanza aprendizaje tiene sus etapas, pero a los 20 años ni idea tenía de ellos, pero hay acciones que no he dejado de hacer como es de tratar de comprender la situación en la que se encuentra mi alumno, para buscar explicar de manera adecuada , las veces necesarias, o atender de manera individual, la comunicación con el alumno es importante para no buscar adivinar lo que le esta ocurriendo, sino que sea certero el descubrimiento de la realidad en el joven y en el grupo, dejar para otra ocasión los tecnicismos, el reforzamiento por medio de ejercicios en el salón de clases y la participación en clase es invaluable para determinar el grado de comprensión , pero aunque feo para el estudiante pero bueno para su formación y reforzamiento: son las tareas, todo lo anterior me da un apunte sobre la forma como van adquiriendo el conocimiento y si voy sobre el rumbo adecuado.
Los exámenes los preparo en varias partes con la finalidad de ayudar al estudiante a recordar o que se esfuerce a reflexionar, ya la memorización y las preguntas abiertas las he descartado, prefiero ahora la comprensión, la ayuda colaborativa entre los jóvenes, mi participación ya en algunas materias las he limitado a solo coordinar las acciones en clase, pero la planeación es indispensable para  apoyar el logro del objetivo planeado de manera agradable, ahora el profesor desde mi punto de vista ha pasado de ser un verdugo, un juez cuantitativo, para ser ahora un apoyador con rumbo a lograr una expectativa de vida .
Sobre el material didáctico empleado antes lo realizaba yo, pensando en cómo era mi forma de entender el tema, pero ahora comparto esa tarea con mis alumnos, ellos según su forma de aprender es el material que elaboran para estudiar, ahora no decido en algunas ocasiones como será una presentación , una exposición o una evaluación, ahora esa tarea la comparto con mis alumnos y según su personalidad deciden su elaboración, pero lo que no les comparto es el objetivo, el rumbo, la meta , esa no es mía sino  respeto lo que el programa académico señala.

Bueno, aquí sigo.

Marcos Hernández Guerrero.


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