miércoles, 14 de julio de 2021

Bienestar psicosocial en el ambiente laboral y nueva normalidad Parte 1

 

Bienestar psicosocial en el ambiente laboral y nueva normalidad

https://climss.imss.gob.mx/cursos/covid22/t1/

1.- Factores psicosociales

Introducción

La OIT considera a los factores de riesgo psicosocial como las interacciones entre el trabajo, su medio ambiente, el contenido del trabajo y las condiciones de su organización, por una parte, y por otra, las capacidades del trabajador, sus necesidades, su cultura y su situación personal fuera del trabajo. Éstas a su vez pueden influir en la salud, el rendimiento y la satisfacción en el trabajo, así como el bienestar general de las personas.

Aunque gran parte de los factores de riesgo psicosocial provienen del entorno laboral, como pueden ser las cargas excesivas de trabajo, también existe un factor subjetivo como lo es la historia de vida de cada colaborador. Es por eso que, para prevenir el riesgo psicosocial y los problemas de salud consecuentes, se deben considerar tanto factores personales como condiciones del entorno organizacional.

Sin embargo, generalmente los factores de riesgo psicosocial se derivan de las deficiencias en el diseño, la organización y la gestión del trabajo y pueden producir resultados psicológicos, físicos y sociales negativos como el estrés laboral, el agotamiento, depresión o ansiedad.

Contenido:

Factores psicosociales:

1.- Ambiente de trabajo. Nueva normalidad:

El ambiente de trabajo puede ser tanto un factor de riesgo como uno de protección para el bienestar psicosocial de las personas. Se refiere a las condiciones generales del entorno donde se desempeñan los trabajadores de modo que éste brinde seguridad al colaborador. Los superiores deben garantizar que las condiciones de trabajo no sean peligrosas, inseguras, deficientes o insalubres para promover el bienestar de sus colaboradores.

La pandemia provocada por el COVID-19 afectó negativamente el ambiente laboral, en la mayoría de los casos, de alguna o de otra forma, de modo que los centros de trabajo se convirtieron en lugares peligrosos y zonas de alto riesgo para el contagio, desatando sentimientos de desconfianza e inseguridad en los colaboradores.

Debido a esto, muchas empresas y empleadores se vieron obligados a emplear medidas de protección para sus colaboradores. En un primer momento, en muchos casos, el confinamiento o trabajo “desde casa”, cuando éste se podía, permitió cuidar la salud de su gente. Sin embargo, a medida que regresamos a esta "nueva normalidad" es importante que las empresas implementen acciones de prevención para garantizar la seguridad en el ambiente de trabajo tales como:

  • Respeto a los derechos de los trabajadores de efectuar su trabajo en condiciones que aseguren su vida y salud.
  • Transparencia en el manejo oportuno de la información.
  • Brindar información y capacitación sobre signos y síntomas del COVID-19 y medidas de prevención.
  • Identificar al personal de mayor vulnerabilidad.
  • Mostrar flexibilidad para personas que tengan familiares con alto riesgo.
  • Promoción de la salud mediante difusión de medidas como: lavarse las manos, no escupir, no tocarse la cara, limpiar superficies de uso común y ventilar los espacios.
  • Establecer filtros al ingreso de los colaboradores al trabajo como tomar la temperatura.
  • Mantener la sana distancia.
  • Disminución de frecuencia y encuentro entre el personal.
  • Adecuación de espacios de trabajo.
  • Resguardo en casa del personal que presente síntomas respiratorios.
  • Aislar al trabajador que confirme el contagio de COVID-19 o que haya mantenido contacto con alguna persona con síntomas o ya enferma.

Un trabajo seguro fomenta la confianza en el colaborador favoreciendo tanto su bienestar como su compromiso y productividad dentro de la empresa. El sentirse seguro el trabajador en el lugar donde se labora es tanto responsabilidad del centro de trabajo como de cada uno de sus miembros. En la Constitución de la OIT se establece el principio de que los trabajadores deben estar protegidos contra las enfermedades en general o las enfermedades profesionales y los accidentes resultantes de su trabajo.

 

2.- Factores propios de la actividad:

El tipo de actividad realizada dentro del entorno laboral también puede ser fuente de riesgo psicosocial y estrés laboral. Sobre todo, cuestiones como altas cargas de trabajo y la falta de control sobre el mismo.

  • Cargas excesivas de trabajo.
  • Ritmos de trabajo acelerados.
  • Alto esfuerzo mental.
  • Cargas psicológicas y emocionales.
  • Mucha responsabilidad.
  • Exigencias contradictorias o inconsistentes.
  • Falta de control y autonomía sobre el trabajo.
  • Limitada o nula posibilidad de desarrollo.
  • Insuficiente participación y manejo del cambio.
  • Limitada o inexistente capacitación.

También, la monotonía, el realizar actividades sin sentido que provocan la pérdida de tiempo, y el bajo uso de habilidades y talentos disminuyen la motivación de las personas y por ende, su satisfacción dentro de la empresa.

3.- Relaciones de trabajo:

Se refiere a la interacción que se establece en el contexto laboral y abarca aspectos como la posibilidad de interactuar con los compañeros de trabajo, las características de estas interacciones, sus aspectos funcionales como la retroalimentación del desempeño, el trabajo en equipo y el apoyo social.

Las relaciones interpersonales dentro del entorno laboral son de suma importancia puesto que son una de las razones principales que llevan a una persona a desear mantener su trabajo o por el contrario, a abandonarlo.

 

4.- Capacidad de adaptación. Desempeño:

Así como el mundo está en constante movimiento, el entorno laboral también lo está. Es por eso que es necesario adaptarnos al cambio y a las situaciones que vayan surgiendo. Charles Darwin decía que:

"Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes, sino aquellas que mejor se adaptan".

Trasladando esa frase al entorno, podríamos decir que no son los más inteligentes ni los más capaces los que mayor éxito alcanzan, sino los que logran mejorar sus áreas de oportunidad y transformarlas en cualidades.

Las áreas de oportunidad son aspectos de nuestra personalidad y comportamiento que pueden mejorarse. A través de ellas, salimos fortalecidos y nos daos cuenta que podemos alcanzar mucho más de lo que creíamos posible, sin embargo, no siempre somos conscientes de éstas áreas, y a veces necesitamos de un tercero que nos ayude a identificarlas, de ahí que en el trabajo comúnmente se hagan evaluaciones del desempeño.

Infórmate sobre:

·         Lo que haces bien

·         Lo que puedes mejorar (áreas de oportunidad)

·         Ayudarte a mejorar tu desempeño

Reconocimiento:

·         Reconocer y recompensar tu desempeño

·         Evaluar posibilidades de compensación o crecimiento laboral

 

Recuerda: si trabajamos en los aspectos más débiles de nuestra personalidad, podemos aumentar nuestras potencialidades y progresar en distintos ámbitos de nuestra vida.

5.- Tiempos, Trabajo Familia:

La interferencia en la relación trabajo-familia se refiere a cuando de manera constante se tiene que atender responsabilidades del trabajo durante el tiempo dedicado a la vida familiar y personal o se tiene que laborar fuera del horario de trabajo.

Jornadas de trabajo extensas:

·         Laborar en días de descanso, festivos o fines de semana

·         Trabajo horas extra varios días a la semana

Carga de trabajo perjudica actividades familiares:

·         Atender asuntos de trabajo cuando estoy en casa

Pienso en mis actividades familiares cuando estoy en el trabajo:

·         Poca flexibilidad para atender asuntos relacionados con hijos y familiares

·         Responsabilidades familiares afectan mi trabajo

Esta situación repercute no sólo en la salud y bienestar de la persona son también en la dinámica familiar y su compromiso con el lugar de trabajo a afectar ambas esferas de su vida.

a.- Organización del tiempo:

La STPS establece, en el apartado de las cargas de trabajo, que debe haber por parte del empleador, una revisión y supervisión que la distribución de la carga de trabajo se realice de forma equitativa y considerando el número de trabajadores, actividades a desarrollar, alcance de la actividad y su capacitación.

1.-Diurna:

  • La duración máxima de la jornada diurna será: ocho horas.
  • La jornada diurna es la comprendida entre las seis y las veinte horas.

 

2.- Nocturna:

  • La duración máxima de la jornada nocturna será: siete horas.
  • La jornada nocturna es la comprendida entre las veinte y las seis horas.

3.- Mixta:

  • La duración máxima de la jornada mixta será: siete horas y media.
  • La jornada mixta es la que comprende períodos de tiempo de las jornadas diurna y nocturna, siempre que el período nocturno sea menor de tres horas y media, pues si comprende tres y media o más, se reputará jornada nocturna.

Las jornadas de trabajo y rotación de turnos que exceden lo establecido en la Ley Federal del Trabajo. Representan una exigencia de tiempo laboral que se hace al trabajador en términos de la duración y el horario de la jornada, se convierte en factor de riesgo psicosocial cuando se trabaja con extensas jornadas, con frecuente rotación de turnos o turnos nocturnos, sin pausas y descansos periódicos claramente establecidos y ni medidas de prevención y protección del trabajador para detectar afectación de su salud, de manera temprana.

b.- Liderazgo y relaciones de trabajo:

El liderazgo es el conjunto de habilidades de un individuo que le permiten guiar, influir y motivar a otros.

El liderazgo negativo en el trabajo hace referencia al tipo de relación que se establece entre el patrón y sus representantes y los trabajadores, cuyas características influyen en la forma de trabajar y en las relaciones de un área de trabajo y en las relaciones de un áreas de trabajo y que esta directamente relacionado con la actitud agresiva y/o impositiva; falta de claridad de las funciones en las actividades, y escaso o nulo reconocimiento y retroalimentación del desempeño.

Actualmente, ante la situación que vivimos por el COVID-19, las medidas que se recomiendan para un adecuado ambiente de trabajo incluyen: uso de cubrebocas, lavado de manos constante, toma de temperatura en ciertos lugares de acceso, uso de gel y sana distancia. Cada centro de trabajo lo implementará y lo podrá adecuar a sus características. Pero es importante no perder de vista que ahora será un nuevo contexto fundamentado en cuidar la salud pero buscando cumplir con los objetivos planteados en cada puesto de trabajo en toda empresa.

Relaciones en el trabajo:

Las relaciones de trabajo se refiere a la interacción que se establece en el contexto laboral y abarca aspectos como la posibilidad de interactuar con los compañeros de trabajo, las características de estas interacciones, sus aspectos funcionales como la retroalimentación del desempeño, el trabajo en equipo y el apoyo social.

Relaciones negativas en el trabajo:

El concepto de relaciones negativas en el trabajo se refiere a la interacción que se establece en el contexto laboral y abarca aspectos como la imposibilidad de interactuar con los compañeros de trabajo para la solución de problemas relacionados con el trabajo, y características desfavorables de estas interacciones en aspectos funcionales como deficiente o nulo trabajo en equipo y apoyo social.

Relaciones interpersonales:

Las relaciones interpersonales dentro del entorno laboral son de suma importancia puesto que son una de las razones principales que llevan a una persona a desear mantener su trabajo o por el contrario, a abandonarlo.

c.- Entorno organizacional:

El Entorno Organizacional Favorable es aquel en el que se promueve:

·         El sentido de pertenencia en los trabajadores a la empresa

·         La formación para la adecuada realización de las tareas encomendadas

·         La definición precisa de responsabilidades para los trabajadores del centro de trabajo

·         La participación proactiva y comunicación entre los trabajadores

·         La distribución adecuada de cargas de trabajo.

Con jornadas de trabajo regulares conforme a la Ley Federal del Trabajo, y la evaluación y el reconocimiento del desempeño

Se debe considerar las actividades, los ritmos y esfuerzos:

Actividades organizadas de manera diferente:

  • Cargas excesivas de trabajo.
  • Mucha responsabilidad.

 

Ritmos de trabajo acelerados:

  • Exigencias contradictorias o inconsistentes.
  • Falta de control y autonomía sobre el trabajo.

 

Alto esfuerzo mental:

  • Cargas psicológicas y emocionales.
  • Limitada o nula posibilidad de desarrollo.
  • Insuficiente participación y manejo del cambio.
  • Limitada o inexistente capacitación.

 

 

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